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“Sentido”, la mimética terapéutica sesión de clown de Jef Johnson en Ocoyoacac

SILENCIOS ESTEREOFÓNICOS

  • El veterano clown estadounidense Jef Johnson presentó su espectáculo ante dos públicos diferentes, en dos días distintos en el Centro Regional de Cultura de Ocoyoacac, logrando superar el reto de persuadir a la audiencia a ser parte del show.

Félix Morriña

Jef Johnson no entretiene, reta a su espectador para sacar de él toda su emocionalidad, desde lo negativo hasta llegar a lo positivo, arriba como bajo del escenario. Él hace del clown la terapia individual y colectiva en cada función que ofrece por cuanto escenario se le solicite, sin importar lengua, credo, o cualquier forma de vida que no entienda la importancia del lenguaje corporal. En muchas ocasiones se encuentra con un público difícil de persuadir por razones múltiples: desde un mal día, hasta las penurias diarias de la crisis cotidiana, que no permiten disfrutar de la vida, de la existencia en plenitud, dejándola escapar como agua en las manos.

Dotado de una capacidad histriónica acorde su edad y la de sus peculiares personajes, con singular humor negro, sin temor al ridículo, Jef Johnson hace del silencio, el sonido del tiempo; hace de la gesticulación, la invisible herramienta que mimetiza a cualquiera, tal y como sucedió durante la entrevista que le hiciera posterior al segundo y último show en auditorio del Centro Regional de Cultura de Ocoyoacac, la tarde noche del domingo 27 de agosto, donde Johnson logró que tartamudeara varias veces. Para él, la energía del público lo es todo para lograr el éxito deseado.

Los personajes de Jef Johnson permiten al espectador darse cuenta de que se tratan de seres desolados, abandonados a su suerte tras una exitosa carrera que terminó por arrollarlos, dejándolos en la completa soledad, esa tremenda compañía que te carcome como sarna de perro en fase terminal en plaza pública de pueblo, una tarde de domingo frente a familias enteras. Cuando no se está preparado para vivir con soledad, el precio a pagar es alto, al grado de acabar con la existencia.

Como si se tratase de un payaso abandonado por el circo que le vio nacer y donde vivió sus mejores glorias, Jef Johnson logra de manera magistral, y con pocos recursos visuales, como escenográficos, conectar al público con el sentir del personaje abordado, y es cuando sucede la magia: el merecido prolongado aplauso, no siempre de pie; la creación de conciencia a través del arte; de saberse frágil en este cruel y despiadado mundo, donde tiene cabida la risa, la carcajada nada fácil, como el llanto, y toda sensación que deba ser tomada en cuenta para sanar con uno mismo, consigo.

Curioso resulta enterarse de viva voz que el artista de la mimética sea una persona sana, no fuma, ni toma ni una gota de alcohol, puro café y mucha agua; come con los debidos cuidados para controlar su abultado vientre, cuyo estómago se convierte en una de sus herramientas de trabajo: la mueve como si se tratase de un planeta tierra en completo descontrol, dejando a la audiencia boca abierta, como ocurrió el sábado 26 en la primera función.

Para la segunda función, Jef Johnson tuvo una audiencia mucho más difícil de conquistar con “Sentido”, el programa cuyo concepto escénico tiene como pretexto: Si no tiene “Sentido” lo que uno hace, no se es feliz. ¿Qué “¿Sentido” tiene vivir con algunas satisfacciones, pero sin felicidad? Por eso era muy recurrente, durante las dos horas del show terapéutico, que dijera “¡No pasa nada!”, si no lograste el objetivo en ese momento, porque hay más tiempo que vida, podemos volver a intentarlo y todo resuelto.

Jef Johnson es sencillo en apariencia, por ello complejo en su estructura laboral; es irreverente, pero positivo, porque te acompaña desde las mentales agrietadas cuevas individuales para buscar una luz en el camino; como ayuda a las masas a sanar el subconsciente colectivo, en búsqueda de una mejor conciencia social, en una sociedad mentalmente sana.

Tuve oportunidad de entrevistarlo gracias a las gestiones de la promotora Michelle Gaytan, pasando por apoyo del director de Educación y Cultura de Ocoyoacac, Luis Esteban Galicia y del presidente municipal de #Ocoyoacac, Samuel Verdeja Ruíz, quien está empecinado en colocar al mexiquense turístico municipio con gran porcentaje de población indígena otomí, en el escenario local, estatal y nacional en materia cultural.

Más allá de las bondades que ofrece La Marquesa, ese maravilloso parque natural de recreación que da vida económica al Valle de Toluca y nos conecta con la capital del país, el alcalde del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), tiene pensado convertir en Ocoyoacac, no sólo en el paso y entrada-salida al industrial Valle Matlatzinca, sino en obligado paso para turistas y todo aquél interesado en los usos y costumbres del pueblo, como su exquisita gastronomía, sus bosques y la infraestructura hotelera, que le permiten al exigente visitante ofrecerle un atractivo paquete que siempre recomendará por todos los medios posibles.

Jef Johnson disfrutó su estadía en #Ocoyoacac, donde vivió altos contrastes que le servirán para futuras presentaciones de “Sentido”. Para él tuvo “Sentido” estar en comunión con la naturaleza, como con la riqueza cultural y gastronómica local. Caminamos largo rato por la cabecera municipal, platicó con pobladores, comerciantes, meseros y cuánta gente quiso hacerle saber cómo sienten, cómo aman, cómo viven, cómo hablan, cómo están día tras día en esta vida.

Jef Johnson nos enseñó mucho en tan poco tiempo. Nos recordó cómo se deben dar los abrazos. Jef Johnson no es común. Jef Johnson no es un clown cualquiera, él es su propia técnica, su propio sello, su propia luz. Jef Johnson no es un gordo gringo buscando sobrevivir de glorias pasadas con ropas de vagabundo sobre el escenario. Él me recordó todos los males que he vivido en tan poco tiempo en recientes días, pero me mantuvo al filo de la butaca, riéndome de la situación sin temor al ridículo; estuvo ahí para recalcarme que sigo siendo “Yo” un chingón y que merezco ser feliz todas las veces que sea necesario, sin olvidar las otras sensaciones, los otros sentimientos que nos conforman como seres humanos.

Les compartimos la entrevista realizada al artista.

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