Silencios Estereofónicos

El canto gregoriano, columna vertebral de la música occidental: Ismael Fernández de la Cuesta

  • Para el investigador y compositor, Ismael Fernández de la Cuesta, la música eclesiástica sufre la peor de las crisis de toda su historia, debido a que los sectores eclesiásticos encargados de difundir e impulsar este género lo han abandonado por otros intereses.

SILENCIOS ESTEREOFÓNICOS

Félix Morriña / Foto: Lizeth Arauz

Reconocido a nivel internacional por sus investigaciones, rescate y difusión de la música medieval y canto gregoriano, Ismael Fernández de la Cuesta considera pertinente que los conservatorios del mundo occidental impartan cursos, coloquios y talleres que ayuden a mantener esta tradición musical, además de impulsar las investigaciones que permitan descubrir técnicas del “Bel canto” no utilizadas en la actualidad.

Director del Coro de Canto Gregoriano en España, Fernández de la Cuesta indicó que su ensamble ha sido protagonista del programa televisivo “Songs of The Spirit”, transmitido desde diciembre de 1995 por la cadena pública PBS en Estados Unidos y por TVE de España. Dicha emisión fue nominada al Premio Emmy de la Academia de las Artes y Ciencias de la Televisión de Hollywood en 1996.

Previo a su segundo recital en el país –el primero fue la noche del martes en Monterrey y el segundo anoche en la Sala Nezahualcóyotl del CCU–, Fernández de la Cuesta habló sobre su trabajo al frente del coro y de sus investigaciones sobre la música de la Edad Media.

DESDE HACE MÁS DE TRES DÉCADAS ALGUNOS MONJES Y REPRESENTANTES MUSICALES ECLESIÁSTICOS RENUNCIARON A MANTENER EL CANTO GREGORIANO EN SU PROPIA LITURGIA, ¿A QUÉ RESPONDIÓ ESTA DECISIÓN?

Esta pregunta la deben contestar los clérigos, porque ellos han sido los principales culpables de esta catástrofe cultural. En lo que a mí respecta, puedo decir que desde los años sesenta a la fecha, los monjes y encargados de difundir esta música han abandonado todo tipo de manifestación artística por otros intereses que responden a intercambios de poder político.

La música gregoriana por parte del clero ha sido inversamente proporcional a la aceptación por parte de la iglesia, de música y arte absolutamente despreciable. Soy muy beligerante y crítico con el clero porque nunca había ocurrido un abandono, un corte, una ruptura tan brutal y drástica de una tradición artística de la Iglesia a lo largo de sus 20 siglos de historia.

La Iglesia se ha beneficiado tanto del arte que ahora no sé por qué han decidido romper de esta forma y eso lo pagarán caro. Hoy en día, las Iglesias se han convertido en los peores espacios para el canto y su apoyo a los coros es mediocre.

¿ESTO QUIERE DECIR QUE EL CLERO HA DEJADO DE USAR A LAS BELLAS ARTES COMO UNA FORMA DE CONTROL SOCIAL?

Sí. La revolución que ha vivido la Iglesia desde los sesenta, en conjunto con otros movimientos sociales, ha obligado a ver las cosas de otra manera. El antecedente inmediato fue a mediados del Siglo XX, en el periodo en el que el Nacional Catolicismo español –derivado de la pérdida de poder temporal de la Iglesia–, inicia un movimiento en favor de la lucha por la espiritualidad dejando de lado a las bellas artes porque las consideraban actividades profanas. Esto originó un desprecio por los valores tradicionales eclesiásticos, otrora importantes para el control social.

PARA MUCHA GENTE EL CANTO GREGORIANO HA PERDIDO SU ESENCIA, AL GRADO DE FUSIONARSE CON OTRO TIPO DE MANIFESTACIONES MUSICALES COMERCIALES. ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO PARA USTED?

No quiero, ni pretendo ser un investigador nostálgico que huye de estas manifestaciones y usos del canto gregoriano. Ojalá la mayoría de la gente supiera las bases de esta música, pero de no hacerlo no me molestaría que la utilicen como un pretexto para relajarse o divertirse. Lo que sí me preocupa es que al canto gregoriano no se le considere la columna vertebral de la música occidental. Ninguna cultura en el mundo tiene los conocimientos y técnicas del canto gregoriano como nosotros. Los orientales no saben ni escribir, ni leer este tipo de música, por lo que somos una gran potencia musical que deben continuar difundiendo su música.

SE SABE QUE ACTUALMENTE ESTÁ INVESTIGANDO ALGUNAS PARTITURAS SOBRE CANTO GREGORIANO EN MÉXICO. ¿CUÁNTO AVANCE HAY AL RESPECTO?

Ciertamente estoy trabajando en eso, pero estoy más preocupado con el canto gregoriano iberoamericano; para ello estoy preparando a un grupo de investigadores españoles y mexicanos que puedan estudiar las partituras existentes en varias bibliotecas eclesiásticas de Latinoamérica.

En México, la Catedral capitalina resguarda celosamente entre 60 y 80 cantorales llanos que deben ser estudiados y más tarde interpretados por un grupo local. Otros cantorales similares están en la catedral de Tepozotlán, Oaxaca, y las principales Iglesias de Puebla. Hay que hacer una intensa búsqueda de estos cantorales para que no se pierda ese importante vestigio cultural.

EL CANTO A TRAVÉS DEL REGISTRO BIBLIOGRÁFICO

El trabajo de investigación de Ismael Fernández de la Cuesta es tan importante que en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid es considerado un escritor de consulta obligada si se desea conocer a fondo sobre música medieval. Recientemente, bajo el patrocinio del propio docente, se editó una colección sobre la música de canto llano de Sucre, ex arzobispado platense de la antigua Chuquisaca, materia para la que se ha creado una especialización en dicha escuela de música.

De los retos a los que se enfrentan los investigadores para obtener la suficiente información sobre canto gregoriano en el mundo occidental, el sexagenario director mencionó que se intenta recuperar las diversas variables sufridas por el canto gregoriano durante el siglo XX, etapa en la que se dejó atrás la oralidad y la tradición escrita.

“Recuperar este mundo es mi obsesión y mi principal ambición, por ese motivo he escrito los libros ‘Historia de la música española. Desde los orígenes hasta al ars nova’, ‘Las Cansons dels Trovadors’ (edición integral de todas las canciones de los trovadores), ‘Siete libros sobre la música de Francisco Salinas’, ‘Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana’ (10 volúmenes. Recientemente salió el séptimo) y ‘Los tratados de canto llano de Spañón, Molina y Biscargui’.

El canto gregoriano es un arte vivo abandonado por el clero, cuya historia es muy difícil de escribir y mantener, porque los diversos sectores de la Iglesia no están apoyando para que esto se conserve en la memoria colectiva. El “Bel Canto” debe retomar al canto gregoriano como la base musical de su existencia”, concluyó.

UN VOCERO DEL CANTO MEDIEVAL

Ismael Fernández de la Cuesta (Neila, Burgos, 1939) fue elegido en 1982 presidente de la Sociedad Española de Musicología y desde 1994 dirige e Coro Gregoriano de España, con músicos seglares reclutados en Artetxabaleta y Vitoria, lugares donde todavía se llevan a cabo prácticas corales.

Académico Numerario de la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando, Fernández de la Cuesta ha podido compaginar sus investigaciones sobre la música medieval con sus conciertos y grabaciones discográficas, merecedoras de disco de oro y de platino, especialmente por sus discos compactos “Chant” “Chant Two” y otros de canto gregoriano y litúrgico en general.

Reconocido internacionalmente como intérprete de finura artística y sólido investigador, ha escrito más de una docena de libros, entre ellos, “Historia de la música española. Dese los orígenes hasta al ars nova”, “Las Cansons del Trovadors”, además de centenares de artículos de musicología medieval y renacentista sobre el canto llano y los trovadores.

(*) Esta entrevista fue publicada en la sección de Cultura de Milenio Diario, del jueves 19 de abril del 2001 y formará parte del libro en proceso “Silencios Estereofónicos” de este #ServibaryAmigo #DandyperoPunk #ElCinicoMayor Félix Morriña.

 

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