S-19: ¡Cuando pase el temblor!
¡La gente no daba crédito por ese humor tan negro como se pueda ver!
Amore mío, recuerdo cuando la coneja mordió mi dedo gordo de la mano izquierda momentos antes de que temblara, mientras dormía la divertida #dipsomanía previa en una urbe tan exuberante como la que me vio nacer. Amé esa coneja como no tienes idea, porque hizo que me pusiera alerta. Estaba con un querido camarada, entonces prospecto a cineasta, hoy asunto olvidado.
La anécdota es que en nuestro inconsciente #punk nos pitorreamos del momento histórico una vez pasada la interminable temblorina, poniendo a todo volumen la rola de Soda Stereo: “Cuando pase el temblor”, desde el piso en el que él vivía y me permitía “vivir” ahí seguido, en ese hermoso edificio con elevador vintage, arriba del cine porno #Venus, en República de Chile del #centrohisterico de mi tóxica amada #CDMX. Perdonen si no recuerdo el número del piso, pero si era para no contarlo si eso se caía.
¡Hoy siento y lo recuerdo diferente, en paz con todo!
Contestando a una cercana ex alumna tallerista y después guerrera en batallas compartidas por invitación de este #ServibaryAmigo #DandyperoPunk #ElCinicoMayor sobre algunas anécdotas distintas al dolor de las víctimas de los distintos años en los que nos ha tocado el temblor un 19 de septiembre, que se pudieran contar, salió ésta de bote pronto, pero sí que me ha tocado vivirlas por ser #defeño, por edad y porque sufrí las pérdidas de 1985 en adelante. En todas honro a quienes se nos adelantaron en el camino, pero uno sabe que llegará tarde o temprano el momento de partir, y hay que hacerlo en la mejor situación posible.
Amor, mientras acaricio tu largo negro cabello de yegua salvaje una matinal soleada estancia en el onírico mundo, recito al oído de la nada una posible tardía humanidad con oportunidad: “Love Will Tear Us Apart” de mi adorado Ian Curtis de mi esencial banda inglesa Joy Division, pero en voz de Johnny Indovina, de Human Drama, esa versión que me permite cada noche, cada mañana, meditar para continuar vigente en un día como hoy: S-19.
En otro recuerdo de onírico momento histórico de temblor, llega a la memoria el crujir de los largos ventanales de mi hermosa morada departamental frente a la bella amarilla Iglesia de San Mateo de #Metepec, en los que ni me inmuté porque en ese momento para este interlocutor era mucho más importante saldar cuentas pendientes con el principal proveedor de la canasta básica creativa a que se me cayera el cantón encima.
¡INXS: Todo con exceso, por favor!
Uno de los cantantes que más aprecio en momentos catárticos es Michael Hutchence, líder de la singular banda australiana INXS, esa que nos ha acompañado en este onírico septembrino momento erotómano suicida. Hutchence decidió cierto día partir al concierto de las estrellas por cuenta propia, se hizo justicia erotómana por mano propia al ahorcarse en un hotel para sentir una satisfacción que ya no obtenía por vías cotidianas.
Con INXS no soy de rolas, sino de discos, pero si tuviera que poner una después de “Love Will Tear Us Apart” de Joy Division, no queda más remedio que poner en amorosa intensidad “Never Tears Us Apart” y no parar contigo jamás con ese prolongado armónico saxofón.
¡A nuestros muertos!
De Rockdrigo González a los daños arquitectónicos en Malinalco por temblores, pasando por la que alguna vez fuera la urbe más poblada del mundo, la hoy #CDMX su #ServibaryAmigo #DandyperoPunk #ElCinicoMayor Félix Morriña les honramos y los recordamos así: ¡Nos buscamos, nos vemos, nos escuchamos, nos entendemos!