Redacción/ Fotos Angie Kardozo
Con su carisma inconfundible, su potente voz de barítono y un espectáculo de primer nivel, Daniel Boaventura sedujo al público del Teatro Quimera Metepec en una noche que confirmó por qué el artista brasileño es uno de los intérpretes internacionales más queridos por la audiencia mexicana.
El concierto formó parte de su gira “Tour en Casa 2025”, que incluye varias ciudades del país, como Morelos, Ciudad de México, Veracruz, Mérida, Monterrey, Ciudad de México y Puebla
Su espectáculo, que se caracteriza por una exquisita fusión de pop, jazz, bossa nova y clásicos internacionales permitió escuchar melodías de grandes leyendas como Frank Sinatra, Elvis Presley y Barry White, logrando un equilibrio perfecto entre la nostalgia y la frescura.
El repertorio incluyó temas en inglés como “Can’t Take My Eyes Off You”, «Perhaps», «September», «New York, New York» y «I will Survive», así como versiones en español como «Qué será de tí» y «Corazón partío», grandes éxitos de Roberto Carlos y Alejandro Sanz, todas interpretadas con una mezcla impecable de fuerza vocal y sutileza interpretativa. Uno de los momentos más especiales llegó cuando el artista estrenó en su repertorio “Así fue” de Juan Gabriel, interpretada con profunda emoción, además, con sonido de mariachi se sumaron «La Bikina», «Sin nos dejan» o “Estos celos”, provocando una ovación de pie del público.
El público mexiquense respondió con entusiasmo desbordante: coreó sus canciones, bailó con él y se dejó envolver por una conexión única que convirtió el concierto en una auténtica celebración compartida.
Fue una noche en la que la simbiosis entre artista y audiencia se hizo evidente, ya que desde los primeros acordes Daniel cautivó al público con su poderosa voz y una presencia escénica que combina elegancia, energía y cercanía.
Durante casi dos horas de concierto, Boaventura no dio tregua: cantó sin descanso, se entregó por completo en cada tema y demostró su amor y respeto por el público mexicano, con quien mantiene un vínculo artístico y emocional cada vez más profundo.
El espectáculo, descrito por muchos como una “velada elegante y sofisticada”, se distinguió por su producción de primer nivel, su impecable calidad musical y su capacidad de conectar con una audiencia conformada por amantes de la música romántica internacional y de los conciertos en vivo con sello de excelencia.
