Pimpinela presenta su gira Noticias del Amor en Toluca
Elizabeth Jacobo
La noche del sábado-18 de octubre se presentó en el Teatro Morelos de Toluca un espectáculo que tocó lo nostálgico y lo renovador, cuando Pimpinela —el dúo argentino formado por los hermanos Lucía y Joaquín Galán— tomaron el escenario dentro de su gira Noticias del Amor.
Al ingresar al recinto se percibía un aire de expectación: ya no solo era “otra noche de éxitos”, sino una promesa de viaje emocional. Desde la voz suave de anuncio en las pantallas, la entrada se convirtió en preludio cinematográfico: ‘Noticias del Amor’” propone mirar el amor desde sus múltiples costados, el primero, el último, el que vuelve, el que duele.
El escenario se iluminó con tonos cálidos, ámbar y azul profundo, y el público respondió con entusiasmo y un coro pre-grabado de aplausos que marcó el inicio casi teatral del show.
En su repertorio encontrábamos los grandes himnos del romance, del desamor y de la reconciliación que caracterizan a Pimpinela desde hace más de cuatro décadas.
Temas como “Olvídame y pega la vuelta”, «Necesito una flor», brillaron con nueva vida bajo esta gira.
Pero no fue solo nostalgia: la puesta en escena mostraba una renovación sutil —arreglos musicales ligeramente modernizados, visuales proyectadas en una pantalla gigante que mostraba imágenes de archivo mezcladas con sombras contemporáneas, tal como anunciaron en su promoción de la gira.
Lucía y Joaquín desplegaron su característico estilo de “teatro-canción”: él con ese tono grave que bordea lo declamado, ella con su voz cristalina y mirada franca al público. La complicidad entre ellos, construida a pulso en tantos escenarios, se sintió auténtica y sin artificios.
Lo que hace singular este concierto es que se vivió como una conversación con el público: no solo se cantaba, sino que se compartía. Hubo momentos en que el audio bajaba y ellos comenzaron a relatar pequeñas anécdotas de vida, de canción, de escenario, de México —territorio al que siempre han entregado gran parte de su legado.
Un momento clave: cuando interpretaron una canción menos frecuente en sus giras, la emoción se amplificó. Fue un guiño íntimo hacia los seguidores más fieles.La dramaturgia del show navegó entre la ira del abandono, la melancolía del adiós, y finalmente, la esperanza del reencuentro —tema central del Noticias del Amor.
El Teatro Morelos, con su acústica detallada y su atmósfera de proximidad, permitió que cada frase, cada gesto expresivo, llegara con calidez. La iluminación y la escenografía, sin caer en excesos, mantuvieron el foco en las voces y las historias.
El público —compuesto tanto por quienes crecieron con Pimpinela como por nuevas generaciones— respondió con entusiasmo: palmas, cantos, lágrimas contenidas. La conexión entre escenario y butacas fue directa, casi íntima.
También cabe destacar la dinámica cómplice entre hermanos: su presencia sencilla, sin grandes estridencias, pero con la fuerza de los que conocen su oficio al detalle. A pesar de los años de trayectoria (más de 40 años) —y pese a lo clásico de su repertorio— Pimpinela no suena a reliquia, sino a testigos que siguen cantando para un público que los entiende.




