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Pedro Sandoval, referente de la música urbana y social en Toluca

Verónica Ávalos López

**Cantautor con la visión de un complicado panorama de la música en Toluca

**Con más de 20 años de trayectoria narra su paso por la escena musical local y describe el entorno de las nuevas generaciones

Pedro Sandoval Ruiz, es un cantautor colombiano de nacimiento y toluqueño por adopción cuya carrera en la trova y el rock consolidan más de 20 años de discreta pero productiva trayectoria en el Valle de Toluca. En su opinión, en la escena local hacen falta colectivos que fortalezcan un movimiento musical identitario, lo cual no ha sido posible debido al egoísmo de los entes creativos, al malinchismo del público y a la falta de visión de las autoridades de cultura para el impulso de esta bella arte.

El compositor atiende la entrevista amablemente. Expone, no sólo el panorama de la música en el Valle de Toluca, sino sus inicios a los 16 años de edad cuando comenzó a presentar sus canciones en el extinto recinto cultural El Sótano, espacio de expresión artística de la capital mexiquense y un foro alternativo para el talento de casa.

Los Gatos de Azotea fue el primer grupo al que perteneció, conformado por dos guitarristas y un violoncello, con un sonido acústico y armónico que tuvo su mayor influencia en los jóvenes de escuelas preparatorias y facultades, donde, como él señala “era música bonachona, desmadrosa y rockera”.

https://soundcloud.com/user-91704104/pedro-sandoval-ruiz

El cantautor ha sido miembro de grupos como Los Marcados y Destino Clandestino, en cuya filas interpretó canciones de trova de otros autores por más de 16 años cada fin de semana en la llamada Peña Bohemia. En su paso por ambas agrupaciones grabó algunos discos, incluido uno en vivo con Jaime Alejandro y Panchito Tejeda, éste último catalogado como un guitarrista y fiel compañero que lo ha acompañado hasta la fecha en todo su proceso creativo.

Sandoval Ruiz comenzó influenciado por el rock urbano de agrupaciones como Tex Tex, El Tri, El Haragán, así como los otrora “Rupestres”: Arturo Meza, Rafael Catana y “Rockdrigo” González. Sin embargo también atendía la trova latinoamericana, por lo que se cataloga “influenciado y bien recibido” tanto en la trova como el rock. “Tengo más de 20 años en esto y algo he cosechado en Toluca y alrededores, comenta.

“Tengo al grupo de Los Botes Cantan desde hace 14 años; con ellos hacemos música en serio con instrumentos hechos de materiales de rehuso como botellas y latas para acercar a los niños a la música y despertar su curiosidad a través del juego. Entre otras cosas hemos hecho teatro, literatura y todo lo que se deje”, refiere.

LA ESCENA MUSICAL EN EL VALLE DE TOLUCA

El intérprete y músico, quien dejó de tocar covers desde hace más de ocho años, sabe que estos son más fáciles, ya que el público opta por tales ritmos “porque acude a relajarse y a cantar las canciones que se sabe”, a diferencia de la música de autor, que implica atención, ‘clavarse en lo que dice la rola’, sorprenderse e ilusionarse”.

“Como músico independiente sé que los medios como el internet son un arma fabulosa para promocionar la música, (aun cuando) el público es difícil, frío y apático (…) Siempre hay una respuesta y se va ganando público nuevo”, expresa sobre el comportamiento de sus seguidores.

Ante la interrogante de cómo percibe la escena local musicalmente hablando contesta que: “somos malinchistas porque preferimos la música de fuera. Pero hay un público en Toluca y lo aquilato mucho porque gracias a ellos puedo seguir caminando”, añade.

Además está la situación de las autoridades, concretamente las de Cultura, a quienes Pedro Sandoval cataloga como un problema grande, porque no son aptas para el cargo y no tienen idea del significado de dicha palabra ni de los artistas que trabajan en el Valle de Toluca.

https://soundcloud.com/user-91704104/pedro-sandova-ruiz-parte-ii

«No se paran más que a cortar el listón al inaugurar una exposición o cuando traen a un grupo de danza o alguien fuerte de fuera, pero nunca se reúnen con nosotros; también es cierto que no los buscamos, porque hay antagonismo y no hay una empatía. Mucha gente está colocada en eso cargos por un favor o castigo político. Lo cierto es que solo llegan para hacernos de cuadritos la vida a todos los artistas”, concluye.

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